La boda de Mireia y Joan fue emocionante desde la peluquería hasta que acabó el baile. Reímos y lloramos.

Pero, sobretodo, disfrutamos de un día increíble.Y cuando una boda está llena de familiares y amigos que te quieren, que están allí sinceramente y hacen tan felices a los novios, eso se puede ver en cada una de las fotos. Mireia y Joan, ¡muchas gracias!